Como sé con qué bueyes estoy arando doy por descontado que se cuestionan muchas cosas del idioma. Esa curiosidad que tantas veces comentamos y que, si no la comentamos explícitamente (tal vez porque ya ni siquiera la cuestionamos), sería llamativa para algún no traductor que entrara al querido foro y nos viera debatir horas y días sobre si “y/o” es correcto, sobre regionalismos, gentilicios, eufemismos y todas esas cosas que conforman “nuestro” mundo.
Uno de los temas que siempre me habían intrigado (deducirán, por el tiempo de verbo que utilicé, que ya no me intriga más) es la diferencia entre el Pretérito Simple y el Pretérito Perfecto. Bueno, no tanto la diferencia, como otras cuestiones referidas al uso.
En las Octavas Jornadas de Normativa del Español a las que asistí el fin de semana pasado (de paso confieso que cada vez que salía a un recreo pensaba “voy a aumentar mis tarifas otra vez, ¿qué es esto de estar un domingo de sol radiante acá, dale que te dale a la capacitación, después de tantísimos años de experiencia, no debería reclinarme feliz y conforme? No, obvio que no, pero...entonces ¡que paguen esto mis clientes!….ufff…me estoy volviendo demasiado materialista, bueno, decía: una de las lingüistas que disertaron venía de la provincia de Salta y habló de un tema muy interesante: la defensa de las propias variedades del idioma, ya no el español en el mundo de las otras lenguas, sino de las variedades dentro del español de Argentina. ¿Se entiende? Bueno, en breve, explicó que “se espera ” que los periodistas salteños (Salta es una provincia del noroeste argentino) “oculten” su acento salteño carácterístico tan típico (y tan lindo) cuando hablan en radio. Ellos deben pronunciar la “rr” como “corresponde” y no con el arrastre habitual en esa región.
Como a todos, me pareció realmente triste, ¡tener que forzar la propia pronunciación! Yo puedo imitar a una española unos minutos pero …me canso y, fundamentalmente a donde apuntaba la lingüista, actuar así indica que se está teniendo que “ocultar” características fonológicas que no son ni malas ni buenas. Simplemente son.
Hablamos sobre las conjugaciones y ahí me acordé de los pretéritos que me venían persiguiendo desde hace años. Los argentinos estudiamos las conjugaciones en español de España, así repetimos “vosotros tenéis” para luego usar “ustedes tienen”. Es decir nos enseñan lo que luego no usamos.
Y así llego al tema que me interesa: los argentinos estudiamos los dos tiempos de verbo pero usamos sólo uno. Nosotros decimos: “yo fui”, “ella rompió”, “ustedes sacaron” y no decimos: “yo he ido”, “ella ha roto”, “ustedes han sacado”... . Siempre me intrigaba para qué se usa el Pretérito Perfecto, se aprendía pero ¿para qué servía? A repetir como loritos sin entender el por qué.
Pausa durante algunos años de mi vida.
Empecé a estudiar inglés a los ocho años. Por ser la segunda lengua ahí sí, independientemente de que era una enana que mucho no entendía (bah…) nos explicaron eso de las acciones finiquitadas y las acciones del pasado con un efecto en el presente (bueno, ustedes ya saben, no sé para que explico). Y punto. Have y has + el past participle. Bueno, una particularidad más del inglés. Por supuesto me pareció lógico y siempre pude usarlo bien. “I studied” no “significa” lo mismo que “I have studied”.
Recién cuando estudié gramática española en la secundaria me completaron la historia de los dos pretéritos en mi propio idioma ¡entonces en español teníamos los dos tiempos como en inglés! Guau…¿Y por qué no lo usamos los argentinos?
(Pausa hasta hace unos pocos días en que ENTENDÍ el verdadero significado del Pretérito Perfecto.)
Investigué en varios libros y me llevé una sorpresa: el pretérito perfecto se usa en España y EN GENERAL NO SE USA en casi ningún país latinoamericano. Sí lo usan los uruguayos convirtiéndose en una de las pocas pautas que se pueden usar para diferenciar el habla de un argentino del habla de un uruguayo, ya que, por lo demás (y por algún detallecito de entonación que detectan sólo los muy curiosos en estos temas) argentinos y uruguayos, hablamos exactamente igual.
Mucho les agradecería a los colegas chilenos, colombianos, venezolanos, peruanos, mexicanos que cuenten si sus variedades de español distinguen entre los dos pretéritos en el uso oral de la lengua. Creo que en Perú y en Chile sí se distinguen los dos pretéritos.
De todas maneras, sacando las que sean excepciones, parecer ser que se nos cayó el pretérito perfecto con el cruce de las carabelas… Considerando que la primera expedición llegó al Caribe, bien podríamos pensar en el Triángulo de las Bermudas
¿Algún socio-lingüista por ahí? Es obvio que no desaparecieron las acciones que ameritarían un tiempo diferente del Pretérito Simple, ¿por qué no lo usamos? Será porque nuestro idioma se va “achicando”? Es una posibilidad, la famosa pereza que va empequeñeciendo los idiomas. No logro entender por qué unificamos los dos pretéritos de indicativo en uno sólo.
Y acá viene lo más interesante que aprendí leyendo un libro que me partió la cabeza y lo recomiendo de corazón a los colegas. “Biografía de una Lengua”, de editorial LUR (Libro Universitario Regional) y escrito por Enrique Obediente Sosa.
He leído es la forma abreviada del verbo “haber” con su significado “tener”. Es decir que “he leído” quiere decir que tengo (en el presente) lo leído (en el pasado), el español abrevió el verbo, no así el inglés quien, obvio es decirlo, recibió la influencia del HABER como consecuencia de los años de dominio del imperio romano en Gran Bretaña.
Cito el texto:
…”En el latín hablado de la época imperial se constituyó otra perífrasis, de lo más significativa y relevante, que desembocaría en las llamadas formas compuestas del verbo romance. Recordemos que en latín no había sino una única forma para indicar el pasado, fuera éste remoto o reciente: el perfecto amávi se aplicaba tanto a la acción de amar ocurrida años atrás como a la más cercana al presente del locutor. Por otra parte, ya desde la época de Plauto se podía decir hábeo cultéllum comparátum (tengo el cuchillo preparado). Lo que predominaba en frases de este tipo era una idea de posesión ligada al presente. Ahora bien, poco a poco la idea de posesión fue quedando relegada a un segundo plano por el hecho de que el poseedor era la misma persona que había expresado la acción expresada por el participio. Donde primero se dio ese cambio fue en expresiones de orden intelectual, como cógnitum hábeo (tengo sabido). Además, hay que hacer resaltar que la perífrasis con habére podía hacerse con cualquier tiempo, de modo que junto a hábeo comparátum se decía igualmente habébam compartátum (tenía preparado), habui comparátum (tuve preparado); esto pudo incluso ayudar a la evolución de la expresión y de presente ligado al pasado, se convirtió en un pasado ligado al presente, lo que queda manifiesto en la forma española he preparado, por cuanto “he comprado” una casa es perífrasis de la forma original: “tengo comprada una casa”….
Entonces, el inglés no abrevió y mantuvo el verbo TENER (haber) íntegro: I have bought a house.
Espero que les haya resultado interesante.
Aurora Humarán
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