| Powwow Report for Argentina - Traslasierra - Córdoba (May 12 2006) Note Browniz will be credited and the list of attendees will be visible when the organizer enters attendance
Report from Clarisa Moraña | Buenos Aires, 22 de mayo de 2006
<b>Querido colega</b>
¡Qué lástima que no pudiste venir al Powwow de Traslasierra que organizaron Elinor y Oscar! La verdad es que te extrañé. Si tuviera que emplear una única palabra para describirlo, ésta sería “impecable” pero escrito así: <b>¡IM-PE-CA-BLE!</b>
Fueron tres días estupendos donde hasta el menor detalle estuvo cuidado y tenido en cuenta. Tres días llenos de sol, alegría y sentimientos compartidos. Para no tener que volver a escribir todo de nuevo, aprovecho y copio el diario que llevé en las sierras cordobesas.
<u>Viernes 11</u>
Querido diario:
Esta mañana llegué con Andrea Ali a Villa de las Rosas, un pueblo en las sierras cordobesas, luego de un largo viaje desde Buenos Aires. El viaje igual fue muy descansado porque los asientos eran grandotes y mullidos, y la comida muy buena.
Lo primero que se nota al llegar es la inmensidad de las montañas iluminada por el sol del amanecer. Elinor y Oscar estaban allí, firmes, esperándonos con una gran sonrisa y un enorme y cordial abrazo que nos hizo presentir lo que vendría.
Pronto llegaron de otro largo viaje desde Rosario Mónica Alfonso y Sergio y al dique La Viña partimos raudos. Oscar, como buen ingeniero y meticuloso anfitrión, se había preocupado (o sea, ocupado previamente) de buscar información técnica referente a la construcción, las toneladas de cemento usadas, los problemas de ingeniería, etc. Realmente un lugar impresionante y una vista maravillosa.
Al mediodía partimos a un restaurante con vista al dique y bajo a la sombra de los enormes árboles. Empanadas, vino de la casa de primera, escabeche de vizcacha, embutidos, chivito, quesos, pescado, lechón ¡por favor, la gran comilona fue eso! ¡Qué delicia! Allí se nos sumó Robert I. y su infaltable filmadora.
Terminado el festín serrano, nos fuimos a descansar a uno de los cristalinos arroyos de Nono, tomar mate y charlar. Como fondo, las altas cumbres en un espléndido día. Los anfitriones no cesaron de explicarnos todo, absolutamente todo lo que veíamos y maravillaba.
El museo Rocsen fue la siguiente parada. Te confieso que no estaba preparada ante lo que estaría por ver. Miles de objetos antiguos de la más diversa índole coleccionados por una sola persona a lo largo de su vida. Todos lo que allí estábamos recordamos nuestra infancia, nuestros abuelos y nuestra propia historia. Una charla con el dueño, un veterano de guerra francés y ferviente pacifista nos hizo admirar y valorar aún más lo que acabábamos de ver. Él mismo acarreaba las bolsas de cemento para la construcción del museo, él mismo, cual arqueólogo, había desenterrado los huesos humanos que habíamos visto.
A la salida algo más volvería a sorprendernos: los dos minutos de la puesta del sol. La montaña pasa por infinitos colores que van desde el <font color="#f88158"> salmon</font>,
<font color="#f87a17"> naranja</font>,
<font color="#e3319d"> rosado</font> al
<font color="#b048b5"> violeta</font> y
<font color="#7e587e"> gris</font>,.
Agotados, nos vamos a la posada a cenar y descansar. Ya después de lo que hemos presenciado, no nos sorprende que el lugar elegido por Elinor y Oscar sea un sitio muy acogedor, que invita a quedarse por más tiempo. Afuera parques de fragantes pinos rodean el lugar, adentro una estufa nos invita a sentarnos alrededor del fuego y a charlar.
<u>Sábado 12</u>
¡Me quedé dormida! Elinor me despierta dando unos buenos golpes a la puerta de mi habitación pero no puedo despegarme de las sábanas. Todos esperan en el club de equitación para aprender sobre los caballos. Han llegado ya Fabricio y Julia desde Córdoba. Recibo un buen reto por la tardanza pero igual me atrevo a tomar el curso (le tengo una impresionante aversión a esos animales que siempre han hecho lo que quisieron conmigo lo que quisieron, yo acostumbrada a todo lo contrario). Pronto llegará Natalia desde Mendoza. ¡Grande este encuentro, han venido desde todas partes de nuestro enorme país y han manejado kilómetros para el encuentro! Julia, Elinor y Andrea aman los caballos. Se les nota la pasión. A duras penas logro acercarme a estos cuadrúpedos pero algo aprendí en la clase y hasta los dirijo, les doy órdenes, me obedecen y los toco. Un gran logro. Lo bueno de la atmósfera es que nos permite a todos los traductores hacer distintas actividades según nuestros intereses.
En el almuerzo, a las orillas del dique la Viña, un par de rosarinos nos preparan un pollo al disco muy sabroso, pese a nuestros temores de si serían capaces de lograrlo. Llegan las dos Cecilas, traductoras, ejecutivas y madres… serían las únicas que se atrevieron a llevar a sus hijos. Quienes no lo hicimos los extrañamos porque realmente hubieran disfrutado de todas las actividades.
La tarde se pasa rápido. Hotel, ducha (no es cuestión de ir al Powwow oliendo a caballo). La dueña alemana del hotel nos regaña: han pasado cinco minutos del horario previsto y aún no estamos todos. Sorprendidos, nos miramos y lanzamos una carcajada cuando nuestra anfitriona se va. Horacio Menendez y su novia llegan de Córdoba. Caluroso abrazo con Fabricio. Ambos se conocían virtualmente, han colaborado entre sí, pero nunca se habían visto ¡Qué emocionante este mundo virtual!
Pronto entraremos al salón del Powwow. Un ambiente exclusivo para nosotros - valorado de sobremanera por quienes estamos acostumbrados a encontrarnos en powwow realizados en locales atiborrados de gente. Menú exquisito. Y procedemos a las presentaciones, ya todos estamos aburridos de presentarnos siempre, siempre la misma cosa, así que decidimos espontáneamente hacer algo que nos parece más divertido: damos datos de nuestra vida personal, sacamos a relucir las virtudes de nuestros maridos y esposas, generamos envidia entre los presentes solitarios que juran que arrebatarnos a nuestros compañeros de hogar si nos descuidamos (no sé porqué extraña razón ninguno se atrevió siquiera a mencionar algún defecto de los cónyuges. ¿Dar envidia, tal vez?)
Menú cuidado, experiencias laborales compartidas, consejos, formación de vínculos y contactos… eso sacamos de la experiencia. Ignoramos sin embargo que pronto vendrá la parte que terminará de diferenciar este powwow serrano. Elinor y Oscar nos tienen una sorpresa. Un músico tocará exclusivamente para nosotros. A concluir la cena, las melodías tranquilas le dan paso al baile alegre y los traductores tardan apenas dos segundos en lanzarse a la pista a mover las caderas. Te juro que bailo como la mona, pero no como la Mona Jimenez, pero igual me meneo, sin sentirme apabullada por el ritmo de Julia ni las coreografías de Elinor y Natalia. Horacio se revela como excelente cantante de zamba y Oscar como sonidista. Terminada la festichola nos vamos a descansar.
Me ha tocado Natalia Z. como compañera de cuarto. Se nota que el baile y ajetreo del día no ha hecho efecto en nosotras, y una frenética conversación nos entretiene hasta pasadas las 3 y media de la madrugada.
Querido diario, debo dormir. Buenas noches.
<u>Domingo 13</u>
Es el último día en las sierras. Un interesante grupo de traductores se reúne en el comedor del hotel donde hemos bailado y cenado la noche antes. Por las ventanas se ven los parques, el día soleado. Nosotros tenemos ojeras pero disfrutamos del encuentro entre cafés, tostadas, jugo de naranja y miel de verdad. Algunos ya parten, otros lo haremos más tarde. Calurosos abrazos de despedida. Es solo un hasta luego.
Luego almorzaremos en casa de Elinor y Oscar. Las sierras siguen allí, al fondo, testigos de nuestros encuentros y experiencias compartidas. Queso, pan, tardes de amigos, de colegas, de sueños y alegrías.
Y a las siete de la tarde con Andrea A. subimos al micro, felices por los días vividos, pero con ese sabor triste que queda cuando a una le falta tiempo para seguir disfrutando.
¿Qué te puedo decir, querido diario, antes de volver a la cama? Que no me cansaré de agradecerle a Elinor y Oscar todo lo que nos brindaron. Hay gente que es buena y generosa. Me hace feliz saber que están allí nomás, en traslasierra.
Y así, querido colega, termina mi diario ese domingo. Espero que pronto podamos vernos.
Te aprecia
Tu colega y amiga,
Clarisa Moraña |
Report from Andrea Ali | | (Click on an image for larger view) |
| Postings from ProZians who attended this event May 23 '06 mónica alfonso: Que las muestren, que las muestren...
Espero ansiosa las fotos; me olvidé de llevar mi cámara al evento :( | May 23 '06 Horacio Menendez: ¡¡¡Yo ya "revelé" las fotos!!!
Hola gente, perdón pero ando con unas entregas de laburo...
En cuanto tenga un tiempito les paso las fotos, incluidas las de la pachanga.
Un abrazo a todos | May 22 '06 Clarisa Moraña: Ya pueden ver el informe
http://www.proz.com/?sp=event/powwow_reports_view&powwow_id=841 | May 22 '06 Clarisa Moraña: Subi el informe
¡está esperando la aprobación de los moderadores! ¿Habrá alguno despierto? | May 22 '06 Natalia Zudaire: ¿Fotos, alguien?
Yo saqué muy poquitas =(
N. | May 16 '06 Clarisa Moraña: Con mucha razón, Mónica
Es realmente imposible esperar; yo me sentiría en falta si no escribiera de inmediato mi agradecimiento a Eli y Oscar por habernos agasajado como lo hicieron y permitirnos pasar tres días maravillosos. Pronto vendrán los detalles. | May 15 '06 mónica alfonso: Imposible esperar la crónica oficial
Porque no se puede dejar de compartir con todos los que no pudieron hacerse presentes lo bien que lo pasamos, lo impecable que se comportó el tiempo, los buenos momentos que disfrutamos. Creo que todos lo pasamos de diez. Gracias Eli y Oski por animarse a convocarlo. | May 15 '06 Natalia Zudaire: Gracias
Gracias a Elinor y Oscar por un powwow maravilloso y por recibirnos en su casa y compartir con nosotros su lugar en el mundo.
Gracias a todos los que fueron por la buena onda, me encantó conocerlos y me encantó reencontrarme con algunos de uds.
Naty | May 15 '06 Andrea Ali: Un sueño
Eso fue el powwow que organizó "la Eli".
El lugar es un paraíso, la compañía fue de lo mejor, el clima nos acompañó en todo momento, la comida fue abundante y riquísima.
Todavía tengo la magia de las sierras en mi corazón, mis ojos y en mi alma.
Todo, absolutamente todo, fue perfecto.
Y como no podía ser de otra manera, las notas de color y alegría en la cena del powwow. Una "pachanga" de aquellas!
Pero no le quiero quitar el lugar a la cronista. En este momento está traduciendo, arreglando su casa y poniéndose bella para recibir a su familia y disponerse a escribir la crónica de este powwow inolvidable para todos. Dale, Clari, apurate que estamos ansiosos!!!
Andrea, feliz, agradecida, relajada, y maravillada!!! | May 14 '06 Robert INGLEDEW: FUE UN LINDO POWWOW
No pude quedarme el último día, pero estuve en el almuerzo del viernes en el dique La Viña y anoche en el Powwow en Los Hornillos. Éramos en total 14 personas, y la pasamos muy bien.
Dentro de un par de días pondré algunas notas sobre la zona en mi serie "Visitar Argentina, la gran oportunidad".
Saludos desde Villa Carlos Paz. |
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